Ciencias de la Salud
¿A qué componente del sistema linfático corresponde el órgano señalado en el esquema?
Compresión Lectora
Lea el texto y responda los reactivos asociados.
Poema para mi muerte |
Morir conmigo misma, abandonada y sola,
y mi pasión, tendida, agotada, dispersa. Mis dedos como niños, viendo perder la nube
¡Con qué fiera alegría comenzarán mis huesos ¿Quién podrá detenerme con ensueños inútiles
Julia de Burgos |
La función de los versos Un clavel interpuesto entre el viento y mi sombra, / hijo mío y de la muerte, me llamará poeta es...
Ciencias Experimentales
En una empresa de transportes, un trabajador se presenta con síntomas de resfriado, por lo que el jefe de operación debe seguir los protocolos de sanidad del sector salud.
¿Qué tipo de prueba se debe realizar al trabajador para descartar la infección por el virus SARS-CoV-2?
Exani II, Exani II -> Comprensión Lectora
Lee el texto y contesta las preguntas
Hay animales, como los antílopes y gacelas, que se han hecho célebres por su belleza. Otros, como el león, llaman la atención por su bravura y orgulloso porte. Finalmente, los gigantes, como los elefantes y jirafas, impresionan por sus colosales proporciones. Pero existe una criatura africana que, al margen de su tamaño, su porte y su apariencia física, es famosa entre todos los cazadores y zoólogos, precisamente por su peligrosidad. Me refiero al búfalo cafre, el gran bóvido de las sabanas. Porque se sabe que este herbívoro ha causado más víctimas entre sus enemigos naturales incluido el hombre, que cualquier fiera, aparentemente más agresiva e incontrolable.
Para los cazadores europeos y americanos que buscan en África emociones fuertes, el búfalo ha constituido siempre una pieza codiciada. Porque si el tirador no acierta a derribarlo del primer disparo, su obligado rastreo resulta sumamente peligroso. El búfalo herido se retira hacia los más impenetrables matorrales y trata siempre de dar un rodeo para atacar por la espalda al hombre que lo busca, en un paraje que dificulta la visibilidad y los movimientos.
En la carga, el sólido rumiante, que puede alcanzar la tonelada de peso, avanza en línea recta, quebrando el matorral a su paso. Contrariamente a los toros, lleva siempre la cabeza levantada y el hocico al viento, para no perder el contacto olfativo con la víctima. Su fino oído y su aguda vista completan el dispositivo agresor, conjugándose con una agilidad inesperada en el volumen del rumiante. Sus cuernos, extraordinariamente macizos, forman como un casco sobre la frente, para curvarse luego hacia abajo y emerger en dos afiladas puntas laterales. Basta el simple testarazo del escudo central para matar a un hombre. Pero el búfalo acostumbra a ensañarse con sus enemigos, a los que pisotea después de derribarlos. Y aún se dice que, con su lengua, áspera como papel de lija, puede lacerar la piel y los músculos.
¿Tendríamos que pensar tras está comprometida descripción que el búfalo es un ser odioso, merecedor de la más despiadada persecución? En absoluto, porque este apacible tortazo sólo ataca cuando es acosado, comportándose, en condiciones normales, como una criatura inofensiva y tímida. Una abrasadora mañana de la gran Fosa del Rift, estábamos filmando pelícanos blancos en las riberas del lago de Mañara, cuando sorprendimos a media docena de grandes búfalos machos, revolcándose en un lodazal.
¿Dónde vive el búfalo?
Examen Simulacro UAM
Red membranosa que comunica la membrana con el núcleo, y su principal función es realizar la síntesis de lípidos y síntesis de proteínas
Probabilidad y Estadística
Identifique el tipo de frecuencia presentado en la columna z.
x | y | z |
1 | 7 | 7 |
2 | 4 | 11 |
3 | 5 | 16 |
4 | 7 | 23 |
5 | 9 | 32 |
Exani II, Exani II -> Comprensión Lectora
Lea el texto para responder los reactivos asociados.
La gente cree que amar es sencillo y lo difícil es encontrar un objeto apropiado para amar –o para ser amado por él–. Tal actitud tiene varias causas, arraigadas en el desarrollo de la sociedad mo- derna. Una de ellas es la profunda transformación que se produjo en el siglo veinte con respecto a la elección del “objeto amoroso”. En la era victoriana, así como en muchas culturas tradicionales, el amor no era generalmente una experiencia personal espontánea que podía llevar al matrimo- nio. Por el contrario, el matrimonio se efectuaba por un convenio –entre las respectivas familias o por medio de un agente matrimonial, o también sin la ayuda de tales intermediarios; se realizaba sobre la base de consideraciones sociales, partiendo de la premisa de que el amor surgiría después de concertado el matrimonio-. En las últimas generaciones el concepto de amor romántico se ha hecho casi universal en el mundo occidental. En los Estados Unidos de Norteamérica, si bien no faltan consideraciones de índole convencional, la mayoría de la gente aspira a encontrar un "amor romántico", a tener una experiencia personal del amor que lleve luego al matrimonio. [2] Ese nuevo concepto de la libertad en el amor debe haber acrecentado enormemente la importancia del objeto frente a la de la función.
Erich Fromm (20017). El arte de amar, Paidós, Barcelona.
El concepto al que se refiere el autor en la frase marcada con el número 2 es el de...