Preguntas de Exani II -> Comprensión Lectora | Exani 2025 | Página 15
En esta sección encontrarás miles de preguntas de Exani II -> Comprensión Lectora, cómo resolver cada una de las preguntas y la respuesta correcta.
Tendrás cuatro opciones en cada pregunta, intenta contestar correctamente y si no lo haces, tendrás la opción de ver la solución o escoger otra respuesta.
Si deseas saber com solucionar cada pregunta puedes dar clic en la opción '¿Cómo resolver?'
Pregunta 71
Texto: La Bibliotecaria
Agnes dedicaba sus días a catalogar silencios. Más que libros, la biblioteca que regentaba era un archivo de pausas, de suspiros contenidos entre páginas, de la quietud que precede a una revelación. Su trabajo no consistía en ordenar volúmenes por autor o por tema, sino por el tipo de silencio que producían. Tenía la sección de “Silencios Expectantes”, llena de novelas de misterio y tratados de filosofía. La de “Silencios Melancólicos”, con los anaqueles de poesía y biografías trágicas. Y su favorita, la de “Silencios Cómodos”, donde reposaban los cuentos infantiles y los libros de viajes.
Su don era peculiar: podía escuchar la quietud. Sabía que el silencio de un libro de historia no era el mismo que el de uno de matemáticas. El primero estaba lleno de ecos de batallas y discursos; el segundo, de la calma abstracta de los números. Un día, un joven le trajo un libro que no podía clasificar. Era un volumen encuadernado en cuero sin título ni autor. Cuando Agnes lo tomó en sus manos, no escuchó ningún silencio. El libro era un vacío absoluto, un agujero en la sinfonía de la biblioteca. Comprendió que no era un libro para ser leído, sino para ser llenado. Era un diario. Y el silencio que contenía era el más atronador de todos: el de una historia que aún no había sido escrita.
Pregunta:
¿Cuál es la premisa fantástica o inusual sobre la que se construye el relato?
Pregunta 72
Texto: Poema del Gato
Soy la elegancia líquida, el sigilo,
un relámpago de ámbar en la sombra.
El dueño de mi tiempo y de mi asilo,
una pregunta que nadie nombra.
Mi amor es un regalo condicional,
un roce breve, un ronroneo huraño.
No conozco la deuda ni el vasallo,
mi lealtad es un pacto de un tamaño
que solo yo decido.
Observo el mundo desde mi atalaya,
con ojos de esmeralda indiferente.
El universo entero es una alfombra
desplegada a mi paso displicente.
No me llames, yo iré si se me antoja.
No me fuerces, que soy de viento y fuga.
Soy la contradicción, la paradoja
de una fiera que en tu regazo juega.
Pregunta:
¿Qué característica de la personalidad del gato se destaca a lo largo del poema?
Pregunta 73
Texto:
El faro de Punta Perdida no aparecía en ninguna carta de navegación moderna. Era una reliquia, una aguja de piedra y salitre que se aferraba a un acantilado olvidado por los cartógrafos y los barcos de vapor. Yo era su único guardián, Elías. Mi predecesor, un hombre llamado Ismael, se había desvanecido una noche de tormenta, dejando tras de sí solo un diario lleno de anotaciones crípticas sobre una "luz fría" que no provenía de la linterna del faro. Al principio, atribuí sus escritos a la soledad, a esa locura salada que impregna los huesos en lugares así. Pero con el paso de las semanas, empecé a notar cosas. La marea a veces retrocedía de forma antinatural, dejando al descubierto rocas con grabados que no parecían humanos. El haz de luz del faro, en ocasiones, parecía titilar con un matiz verdoso, casi imperceptible. Una noche, mientras limpiaba los cristales de la linterna, vi algo en la oscuridad del mar: un pulso de luz abisal, una luminiscencia fría que ascendía desde las profundidades, respondiendo al barrido de mi faro. No era un barco. No era nada que conociera. Recordé la última entrada del diario de Ismael: "La luz llama. La luz responde. No debo mirar". Pero ya era tarde. Había mirado, y ahora, cada noche, siento que la oscuridad del océano me devuelve la mirada.
Pregunta:
¿Qué se puede inferir sobre el destino del narrador, Elías, al final del pasaje?
Pregunta 74
Texto:
Normas de Convivencia del Parque Urbano “La Arboleda”
Con el fin de garantizar un espacio seguro, limpio y agradable para todos los visitantes, se establecen las siguientes normas de obligado cumplimiento:
1. Horario: El parque permanecerá abierto al público de 6:00 a 22:00 horas. No está permitida la permanencia en el interior fuera de este horario.
2. Mascotas: Se permite el acceso de perros siempre que vayan sujetos con correa. Los perros de razas consideradas potencialmente peligrosas deberán llevar además bozal. Los dueños son responsables de recoger los excrementos de sus mascotas y depositarlos en las papeleras habilitadas.
3. Uso de instalaciones: Queda prohibido hacer fuego o barbacoas fuera de las zonas específicamente designadas para ello. No está permitido el uso de bicicletas, patinetas o patines en las áreas de juegos infantiles. El mobiliario urbano (bancos, fuentes, papeleras) debe ser respetado.
4. Residuos: Utilice las papeleras para depositar sus residuos. Para una correcta gestión, se ruega separar los residuos en los contenedores de reciclaje (amarillo para envases, azul para papel/cartón, verde para vidrio).
El incumplimiento de estas normas podrá ser sancionado por el personal de seguridad del parque.
Pregunta:
De acuerdo con las normas, ¿en qué situación está permitido que un perro ande sin correa dentro del parque?
Pregunta 75
Texto: El mapa imposible
Desde su atalaya de libros y polvo, el viejo Ismael vivía para un solo propósito: completar su mapa del mundo. No un mapa cualquiera, de continentes y océanos conocidos, sino un atlas de lo intangible. Durante décadas, había cartografiado los reinos de la melancolía, las fronteras de la euforia y los sinuosos ríos de la duda. Usaba tintas de colores extraños: el sepia de la nostalgia para los caminos del recuerdo, el azul cobalto para las islas de la soledad. Sus clientes eran pocos y discretos: un poeta que había perdido la ruta hacia la inspiración, una viuda que buscaba el cabo de la aceptación. Ismael no vendía papel, sino orientación. Una tarde, un joven de ojos febriles entró en su taller. No quería un mapa hacia un sentimiento, sino hacia un lugar: “Busco el camino a la ciudad que solo existe mientras se la busca”, dijo. Ismael sintió un escalofrío. Era el único mapa que nunca había logrado trazar, el único territorio que se borraba a medida que intentaba dibujarlo. “Ese mapa no se dibuja con tinta, muchacho”, susurró el cartógrafo, “se camina con los pies. Y su único destino es el propio viaje”.
Pregunta:
¿Qué tipo de mapas crea principalmente el personaje de Ismael?