Preguntas de Exani II -> Comprensión Lectora | Exani 2025 | Página 23
En esta sección encontrarás miles de preguntas de Exani II -> Comprensión Lectora, cómo resolver cada una de las preguntas y la respuesta correcta.
Tendrás cuatro opciones en cada pregunta, intenta contestar correctamente y si no lo haces, tendrás la opción de ver la solución o escoger otra respuesta.
Si deseas saber com solucionar cada pregunta puedes dar clic en la opción '¿Cómo resolver?'
Pregunta 111
Texto:
El uso de la metáfora es un recurso omnipresente y poderoso en el lenguaje humano, que va mucho más allá de ser un simple adorno literario. Según la teoría de la metáfora conceptual de Lakoff y Johnson, las metáforas no solo están en el lenguaje, sino que estructuran nuestro pensamiento y nuestra forma de entender el mundo. Concebimos conceptos abstractos en términos de otros más concretos y familiares. Por ejemplo, entendemos las discusiones en términos bélicos a través de metáforas como “ganó el debate”, “sus argumentos eran indefendibles” o “atacó los puntos débiles de su razonamiento”. No solo hablamos de las discusiones como si fueran guerras, sino que las vivimos de esa manera, buscando un ganador y un perdedor.
De manera similar, la metáfora “el tiempo es oro” nos lleva a percibir el tiempo como un recurso limitado y valioso que se puede “gastar”, “ahorrar”, “invertir” o “perder”. Esta conceptualización, propia de las culturas industrializadas, no es universal. Otras culturas pueden entender el tiempo como un ciclo o un río, lo que cambia radicalmente la forma de experimentar y organizar la vida. Reconocer las metáforas que subyacen a nuestro pensamiento nos permite ser más conscientes de nuestros propios marcos conceptuales y, potencialmente, imaginar formas alternativas de entender la realidad.
Pregunta:
¿Cuál es la función del autor al mencionar la frase “el tiempo es oro”?
Pregunta 112
Texto: Poema del Silencio
No es la ausencia de ruido, el hueco, la oquedad.
El silencio es un idioma, una materia densa.
Es el lienzo invisible donde la verdad
dibuja su contorno con una luz inmensa.
Hay silencios de piedra, antiguos, catedrales
que guardan el murmullo de un eco ya extinto.
Y hay silencios de nieve, puros, primordiales,
que borran los caminos de un torpe laberinto.
El silencio que media entre dos notas justas,
el que crece en la pausa de una respiración,
el que habita en los ojos tras las penas vetustas,
es el único espacio para la comunión.
Aprende a escucharlo. Cierra la puerta al grito
del mundo y su demencia, su prisa de metal.
En el pozo del alma, en su centro marchito,
florece en el silencio la paz fundamental.
Pregunta:
¿Cómo se presenta el concepto de “silencio” en el poema?
Pregunta 113
Texto: El Silbador
Nadie en el pueblo de La Bruma sabía su nombre. Simplemente lo llamaban “el Silbador”. Aparecía con el crepúsculo, cuando la neblina comenzaba a descender de las montañas y a envolver las calles empedradas. No hablaba con nadie. Su única comunicación con el mundo era una melodía que silbaba, una tonada antigua y melancólica que parecía contar historias de tiempos olvidados. Los niños dejaban de jugar para escucharlo pasar, y los ancianos, desde sus mecedoras en los pórticos, asentían con la cabeza, como si reconocieran la canción de un sueño lejano. Algunos decían que era un fantasma, el espíritu de un músico que perdió a su amor en la guerra. Otros, que era un viajero sin memoria, cuya única posesión era esa melodía errante. Una noche de luna llena, la joven Elara, la más curiosa del pueblo, decidió seguirlo. Lo vio caminar hasta el viejo roble que se alzaba solitario en la colina. Allí, el Silbador dejó de silbar. Se quedó quieto, mirando la luna, y por primera vez, Elara vio su rostro bañado en luz plateada. No era un fantasma, sino un hombre con una tristeza tan profunda en los ojos que parecía contener todos los atardeceres del mundo. La melodía no era una historia; era un lamento.
Pregunta:
¿Cuál es la percepción que tiene la mayoría del pueblo sobre el Silbador?
Pregunta 114
Texto:
La llamada “alfabetización digital” trasciende la mera capacidad de usar un dispositivo electrónico o navegar por internet. Se trata de un conjunto de competencias críticas indispensables para participar plenamente en la sociedad del siglo XXI. En su nivel más básico, implica la habilidad técnica para operar software y hardware. Sin embargo, su dimensión más profunda y crucial es la alfabetización informacional: la capacidad de localizar, evaluar críticamente y sintetizar información proveniente de diversas fuentes digitales. Esto incluye saber diferenciar una noticia verídica de la desinformación, comprender los sesgos algorítmicos de los motores de búsqueda y proteger la propia privacidad en línea.
Otra capa fundamental es la comunicación y colaboración digital, que abarca desde la etiqueta en el correo electrónico hasta el trabajo en equipo mediante plataformas en la nube. Finalmente, la alfabetización digital contempla la creación de contenido, es decir, no solo ser un consumidor pasivo de información, sino también un productor activo y responsable, ya sea escribiendo un blog, editando un video o programando una aplicación sencilla. Sin un desarrollo integral de estas áreas, los ciudadanos corren el riesgo de convertirse en sujetos vulnerables a la manipulación y excluidos de oportunidades económicas y cívicas.
Pregunta:
Según el texto, ¿qué habilidad es parte de la dimensión conocida como alfabetización informacional?
Pregunta 115
Texto:
El auge de los “deepfakes”, videos o audios manipulados mediante inteligencia artificial para que parezcan auténticos, plantea serios desafíos para la sociedad. La tecnología, basada en redes generativas antagónicas (GANs), permite superponer el rostro de una persona en el cuerpo de otra o sintetizar la voz de alguien diciendo cosas que nunca dijo, con un nivel de realismo cada vez mayor. Si bien esta tecnología puede tener aplicaciones creativas en el cine o los videojuegos, su potencial para el uso malicioso es alarmante.
En el ámbito político, los deepfakes pueden ser utilizados para crear desinformación, fabricando videos de candidatos en situaciones comprometedoras o emitiendo declaraciones falsas para manipular la opinión pública en períodos electorales. En el plano personal, abren la puerta a nuevas formas de fraude, acoso y difamación, donde la evidencia visual o auditiva ya no puede ser considerada una prueba irrefutable de la realidad. La carrera entre la tecnología de creación de deepfakes y la tecnología para detectarlos es constante. Sin embargo, más allá de las soluciones técnicas, el desafío fundamental es educativo: fomentar un escepticismo saludable y una alfabetización mediática crítica en la población, para que los ciudadanos aprendan a cuestionar y verificar la información que consumen, sin importar lo convincente que parezca.
Pregunta:
Además de las soluciones tecnológicas, ¿qué propone el autor como medida fundamental para combatir los deepfakes?